Chinches en las crónicas de la conquista y en novelas costarricenses
Gabriela
Carmona Ríos, Arthropoda , Museo Nacional de Costa
Rica
En retrospectiva, se puede determinar
que las chinches, se han encontrado en los escritos antiguos desde hace miles
de años, quedando en evidencia desde que los humanos han habitado la Tierra.
Por ejemplo, en
tiempos de la conquista del continente americano, se menciona en antiguos
escritos a una de las especies chupadores hematófago (es decir que se
alimenta de sangre), la especie Triatoma
dimidiata . El cronista español Gonzalo
Fernández de Oviedo y Valdez, al visitar en 1535 las Islas del Golfo de
Nicoya, en Costa Rica (en aquel entonces Golfo de Nicaragua) fue el primero
en señalar un insecto que parece corresponder con esta chinche:
"...para
mí fue cosa nueva é muy enojosa, de
muchas chinches en los buhíos, con
alas, é no parecen de día, ni avia
pocas de noche, é son más diligentes é
prestas y enojosas que las de España, é pican más é son mayores que aludas
grandes, é si se ensucian, lo cual
hacen muy á menudo,ó
las matays ,
rodeándoos en la cama, se despachurran
sobre la hamaca ó sábana, é dexa una mancha
tan grande como la uña de un dedo, é tan negra como tinta de escribir é muy peor, porque
nunca sale de la ropa con jabon mi lejía hasta que
sale todo ei
pedaco de la tela, tan grande como fué la mancilla que hico, pero no hieden. Y estas
chinches en toda la provincia é islas de Nicaragua
las hay..."
Este bebe sangre considerado uno de los más
importantes propagadores de la enfermedad de chagas ,
forma parte del orden Hemiptera , a la familia Reduviidae (con más de 7000 especies conocidas y de las
cuales, hay 93 especies identificadas en la colección de artrópodos del
MNCR); se encuentra distribuida desde el norte de América del Sur pasando por
América Central hasta México. Habita diversos ambientes incluyendo rocas
apiladas, cuevas de murciélagos y agujeros en los árboles ocupados por
mamíferos o aves, tanto en zonas rurales como urbanas.
T. dimidiata es generalmente introducido al domicilio humano
accidentalmente, como, por ejemplo, a través de la leña que los campesinos
llevan a sus hogares. También pueden colonizar las casas desde hábitats
selváticos o domésticos.
Bebesangre (Triatoma dimidiata ). Espécimen de la
colección del MNCR.
Fotografía: Gabriela Carmona
En las décadas de los 30 y 40’s la
economía dependía enteramente de actividades agrícolas dominadas por
productos como el banano y el café. Ambas actividades dirigidas por pequeños
sectores que acaparaban la riqueza generada por el trabajo de miles de
obreros, quienes vivían en su mayoría con un alto nivel de pobreza en lugares
que no contaban con los servicios mínimos de salubridad y desde entonces se
menciona a las chinches como habitantes habituales de estos sitios.
Carlos Luis Fallas en su novela Mamita Yunai
publicada en 1978, cuenta la historia de los abusos que sufrían los trabajadores
del litoral caribeño y de la miseria en que habitaban, incluyendo los ataques
de las chinches conocidas popularmente entre los trabajadores como "alepates ":
"Que
salieran las miríadas de alepates , hediondos y
asquerosos, que estaban ocultos en las rendijas del piso y de los tabiques.
Que mordieran la piel levantando ronchas enormes. Que se hartaran de sangre,
que llenaran con ella sus cuerpos negruzcos y horribles. Esa noche no
teníamos que corcovear como mulas sintiendo su ardiente mordisco, ni teníamos
que restregarnos la espalda contra el burdo tabique. No sufriríamos esa noche
el asco inmenso que causa el sentir ese hedor nauseabundo en los dedos
después de lograr aplastarlos".
Portada de la novela
Mamita Yunai , edición 1978.
En Juan
Varela (1966) de Adolfo Herrera García, una novela emblemática de la
llamada Generación de 1940, la cual se caracteriza por la denuncia social, se
cita también a las chinches:
"Apenas
se apagaban las luces, una muchedumbre invisible de alepates
cubría los camastros. Al principio estorbaban mucho para conciliar el sueño.
Después el cuerpo se acostumbraba a la picada continua. Si se encendía de
improviso un fosforo, se miraba a aquella hilera pruriginosa de chinches y
pulgas correr apresurada a guarecer de la uña avezada en las rendijas de la
madera".
Portada de la novela
Juan Varela, edición 1966.
El chinche de la cama (Cimex lectularius ),
al igual que la especie anterior (T. dimidiata ), se nutre con sangre. Su nombre vulgar
proviene de que frecuentemente se encuentran en colchones, sofás y otro
mobiliario. Aunque no es estrictamente nocturno, su mayor actividad la
desarrolla por la noche. Es la especie de chinche que mejor se ha adaptado al
entorno humano.
El orden Hemiptera
al cual pertenecen las chinches, comprende entre 50,000 y 84,000 especies
conocidas a nivel mundial. En el Museo Nacional de Costa Rica, existen en la
colección en este orden: 85 familias, 932 géneros y 1416 especies descritas,
siendo un grupo con una buena representación de diversidad en Costa Rica.
Estos especímenes, presentan una morfología muy variada, al igual que la
coloración y la forma son también muy distintas de una especie a otra,
también poseen hábitos de vida muy distintos, debido a esto, no se les debe
estigmatizar ya que representan un grupo de insectos con un papel de amplia
importancia para el ser humano y la biodiversidad.
Lo que no todo el mundo sabe, es que
no todas las especies son dañinas, ya que existe un grupo de chinches
polinizadoras, otras son depredadoras que contribuyen a la regulación de las
poblaciones de plagas de insectos que dañan bosques y cultivos (control
biológico) que deja al descubierto su gran valor en los ecosistemas y la
biodiversidad. También, constituyen parte importante de la dieta humana en
algunos países de África, América, Asia y Oceanía, donde algunas especies por
su alto valor proteico se utiliza como suplemento en su dieta diaria.
En resumen, se puede afirmar que la
interacción de los hemípteros con los humanos se manifiesta en más aspectos
favorables al humano y desde tiempos remotos, siendo que, en algunos casos
presentan notable importancia económica.
Fuentes de información
Fallas, Carlos
(1978). Mamita Yunai . San José, Editorial Lehmann .
Goula et. al (2015). Orden Hemíptera.
Revista IDE@ - SEA, nº 53 (30-06-2015): 1-30.
Herrera, A.
(1966). Juan Varela. San José. Editorial Costa Rica.
Zeledón, R. (1981). El Triatoma dimidiata
(Latreille,1811) y su relación con la enfermedad de Chagas. San José.
Editorial Universidad Estatal a Distancia.
http://www.ext.vt.edu/pubs/entomology/444-420/444-420.html,
2017.